6/12/08

Ensayo sobre la lucidez

El otro día estuve grabando en El Karpin, que como ya sabeis es algo así como un pequeño zoo que está en Carranza. Quieren grabar un video sobre biodiversidad para el que en principio teníamos tiempo de sobra y entre la lluvia, pitos y flautas me veo haciéndolo todo a última hora, deprisa y mal. Como casi siempre.

El asunto es que llevo ya dos días grabando por allí, en compañía de un biólogo que se encarga de dirigir el centro. Se llama Pedro y es un tio muy majo, que sabe lo que se hace. Me contaba anécdotas, como cuando tuvieron que sedar a uno de los linces para llevarlo al veterinario y mientras iban de camino en el coche y con el bicho en brazos, este se empieza a despertar y a bufar "tio da la vuelta que mira como está este", contaba que a duras penas podía sostenerlo. Y os puedo asegurar que son grandes. Lo sé porque me tuve que meter en el recinto a grabarlos y como estaban lejos, Pedro tuvo que atraerlos hacia mí. Todavía no sé como saldría la toma porque una vez que uno de los linces del tamaño de un pastor aleman pasó a menos de 2 metros de mí tuve que levantar la vista del visor, por si las moscas...



En los dos días que estuve con este hombre hablamos de varias cosas, del lio de los buitres, del lio de los osos y del lio en el que estamos metiendo al planeta. Me lo dijo muy clarito y me sorprendió su crudeza: según él con el ritmo de crecimiento actual del primer mundo el planeta está sentenciado. Simplemente no es sostenible a largo plazo. A menos que, expuso esto como un dato objetivo, una epidemia del tipo de la gripe aviar exterminase los 2/3 de la población mundial.

Me pareció muy fuerte que un tio con la lucidez de este hombre tuviese una visión tan negativa. Todos sabemos lo del cambio climático y que contaminamos mucho y tal, pero siempre piensas que de una manera u otra saldremos adelante. Según Pedro no. Olvidate. Exprimimos a la naturaleza, exprimimos al tercer mundo y lo haremos hasta que no les quede ni una gota.



Y todo por dinero. Todo gira en torno al beneficio económico, que es el mesías de nuestros días. Todo el sistema está montado para que consumamos. Hoy mismo escuchaba por la radio que la mejor manera de salir de la crisis es consumir, "no hay que quedarse en casa, hay que salir a consumir" decían. Nos crean necesidades nuevas que nuestros padres no tenían para que sigamos consumiendo sin parar: un movil nuevo, un coche mas moderno, el ipod, el home cinema, el portatil..., hay que comprar y comprar, para que ellos puedan seguir produciendo y aumentando beneficios y si estos no llegan, se cierra la empresa y con la música a otra parte.

Este hombre me hablaba de la ceguera de la población. ¿Realmente necesitamos tantas cosas? ¿o nos están haciendo creer que sin ellas no podremos ser felices?. Lo peor es que para saciar esa sed de consumir que nos han inculcado, estamos arrasando los recursos naturales del planeta, de forma irreversible.

No puedo evitar que me venga a la cabeza el "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago, del que ahora han hecho una peli, en el que la población se va quedando ciega y parece que es contagioso, hasta el punto de que todos menos una mujer se quedan ciegos y cometen actos horribles amparados en esa ceguera. El libro es bastante fuerte, ya veremos si con la peli se han atrevido a mantener esa crudeza. La mujer que mantiene su vista, es decir, la lucidez, intenta hacer lo que está en su mano para evitar los desmanes que la ceguera provoca, aunque no siempre tiene éxito.





En mi opinión, esa ceguera de la que habla Saramago, la tenemos todos, sobre todo en el primer mundo. No queremos ver. Yo no quiero ver a un niño africano a la hora de comer rodeado de moscas. Lo soluciono cambiando de canal. Son pocos los que mantienen la lucidez, como la mujer del libro y ayudan en lo que pueden a paliar los males de este mundo.

¿Cómo vislumbrar una esperanza, si yo mismo, que aun no me he quedado ciego, que todavía puedo ver, prefiero ponerme una venda delante de los ojos?...