22/5/09

Mentiras Piadosas

Una mañana nos llaman los de Cuatro desde Madrid: "Salir pitando que tenemos algo muy bueno en la Capilla de la Casa de Misericordia". Larri y yo nos miramos "por lo menos nos queda cerca".

Según nos cuentan, en dicha capilla habían expuesto unos restos sagrados de San Mamés, que estaban supuestamente guardados bajo llave, para que ayudasen al Athletic en la semifinal de copa.



Por el entusiasmo que había puesto el redactor al contárnoslo, nosotros ya nos habíamos imaginado unos restos como dios manda. Algo así como un sarcófago milenario o un arcón tipo el arca de la alianza de Indiana Jones. Demasiadas peliculas.



Al llegar a la capilla todo acelerados (como siempre nos llamaron a última hora) la vimos como siempre y es que hemos grabado unas cuantas bodas allí. Ni sarcofago, ni nada. Rápidamente buscamos alguien que desfaciera el entuerto y apareció una monjita destas que hablan muy bajito y muy despacio.

Larri y yo nos subíamos por las paredes. Finalmente, nos enseñó los restos famosos. Bueno, el resto. Porque se trataba de un huesecito de la cadera del santo, que estábamos hartos de ver y nunca nos habíamos fijado. Y para colmo estaba expuesto todo el año.

"No dejes que la realidad estropee una buena noticia". Siguiendo esta vieja máxima del periodismo grabamos lo poco que había, hicimos un par de entrevistas y salimos de allí como alma que lleva el diablo, nunca mejor dicho.

Al final todos contentos. Los de Cuatro en titulares: "el Athletic recurre a la ayuda divina", el santo y el huesecillo de su cadera salieron por la tele y nosotros logramos sacar petroleo de donde no había.


Tenía este post en mente desde hacía tiempo, pero por alguna razón no me ponía a ello. El angelito de mi hombro derecho me decía que no habíamos actuado del todo correctamente, mientras que el diablillo de mi izquierda consideraba todo esto mentiras piadosas.

Y me pregunto yo, si nosotros hacemos esto, ¿qué no harán otros compañeros con bastantes menos escrúpulos?.

Dios como me alegro de grabar sólo deportes...

13/5/09

El dia de la final

Es curioso. Por más que lo intento no consigo acordarme de la final perdida contra el atlético de Madrid y en cambio recuerdo perfectamente la del Barça, que fue un año antes. Será que de los que pierden no se acuerda nadie.




Yo contaba nueve años en el 84 y a pesar de mi maltrecha memoria tengo un vívido recuerdo de aquella noche, de cómo fuimos todos a casa de mi tia Patro (nombre completo: Patrocinio, tiene tela..) porque era la única que tenía tele en color por aquel entonces.

Me recuerdo bajando a casa ya de noche, con gente gritando desde las ventanas, coches pitando y yo en una nube conmocionado como estaba todavía por lo sucedido. Bullía en mí una mezcla de alegría e indignación por la pelea final, en la que los blaugrana habían ganado claramente. Todavía hoy me subleva ver esas imágenes.





El tiempo ha pasado y ,con motivo de esta nueva final, me ha hecho coincidir con los protagonistas de aquella gesta: Zubizarreta, Dani, Gallego, De la Fuente, Endika, Urkiaga (que era mi ídolo de pequeño, quizá por jugar en el mismo puesto) y Goiko, que fiel a sí mismo, afirmó sin tapujos que la culpa de todo la tuvo Maradona.





Algunos se empeñan en comparar ambas finales y se olvidan de que aquel era un equipo campeón, que venía de ganar dos ligas consecutivas, que se dice pronto. "Era un equipo en el que sabías que el de al lado iba a dar la vida por tí y por el equipo" nos decía Zubi.
Además aquel Barça estaba en horas bajas y éste probablemente sea el mejor de todos los tiempos.

Si esto fuese cualquier otro deporte estaría todo dicho.

Pero el futbol probablemente sea el único deporte en el que un equipo con la filosofía y el potencial del Athletic pueda plantar batalla a un rival de la talla del blaugrana.

No sé lo que ocurrirá esta noche, ni me atrevo a dar un resultado, pero tengo muy claro que los jugadores del Athletic se van a dejar el alma en el envite. Igual resulta que nos expulsan a tres y nos meten cinco, pero esos jugadores se han dado cuenta de que están a un paso de hacer historia y tienen hambre de gloria.


Y yo nunca me fiaría de un leon hambriento...