El concierto de Queen

Tanto tiempo esperando y todo pasó en un suspiro. Fue una noche mágica, empezando por la subida al Palau rodeados de fans en procesión para rendirle pleitesia a la reina. Vendedores de camisetas ambulantes, rockeros de calva adelante y melena detras, niñas pijas, gente de todo pelaje y condición, y entre todos ellos, Natalia y yo caminando en silencio, con la sonrisa dibujada en la boca.

Una vez dentro nos lamentamos de no haber llevado la cámara, que se quedó en el hotel por temor a las medidas de seguridad, que luego fueron mínimas. Prueba de ello son estos videos que os voy a ir mostrando.



El concierto estuvo guapo y se nos pasó volando, como todos los conciertos que realmente te gustan, desearías que no acabase nunca. Uno de los mejores momentos fue éste en el que Brian May canta "love of my life", canción que siempre empezaba sólo y luego se le unía Freddie. Se la dedicó a él, naturalmente...




A esas alturas del concierto me fui dando cuenta de que algo no andaba del todo bien en mi cabeza. Cada vez que cantaban Roger Taylor o Brian May, los supervivientes del grupo, que cantaron unas cuantas, me gustaba bastante más que cuando lo hacía el Paul Rodgers, que al fin y al cabo es el cantante oficial. Fíjaros que yo iba ya mentalizado, pero una vez dentro me faltaba algo, la sombra de Freddie fue demasiado alargada hasta el punto que el mejor momento del concierto para mí fue éste en el que cantó él. Como en los viejos y buenos tiempos...





En resumen, un concierto que recordaremos toda la vida y que ha merecido mucho la pena, a pesar de los pesares, ¿no crees bichillo?: "a mí me gustó porque no llevaba ninguna expectativa como tú, aunque sí me pareció que al Paul Rodgers le faltó un poco de chispa, como que le pesaban un poco los años, vamos"
Ahora me toca convencer a Natalia para el siguiente, a ver dejarme pensar cuál puede ser...

Causas de la crisis

Si os quereis enterar de una vez cómo se ha montado todo este lio aquí lo dice muy clarito. Al principio parece un rollo, pero si aguantais un poco vereis en qué consiste lo de las famosas hipotecas "subprime", de las que todo el mundo habla como si las conocieramos de toda la vida. Y encima te echas unas risas...

The Last Laugh - George Parr - Subprime - subtitulos
by erioluk



Cuando yo hablaba, en este mismo blog, de acabar con las hipotecas os reiais y mirad cómo está el patio. Lo que yo no sabía es que mi idea de ponernos de acuerdo para dejar de pagar iba a tener tanto éxito en los USA. Pero tambien me vale. El sistema capitalista se tambalea destrozado por su principal axioma: el libre mercado.

La causa: La obsesión del sistema por aumentar beneficios año tras año, sin importar el precio a pagar. Pero quizá esta vez hayan ido demasiado lejos.

Y es que la avaricia del mercado no tiene límites. En EE. UU. el sistema de hipotecas es diferente. El problema reside en que han estado vendiendo humo y al final ha aparecido el fuego. Me explico:

Las hipotecas "subprime" se llamaron en un primer momento hipotecas "ninja" ( no income, no job, no asset ) porque se la daban a personas sin ingresos, sin trabajo, sin patrimonio. Lo cojonudo es que al tercer año el tipo de interes subía a un 8%. ¿ Y por qué coño se las concedían entonces ?, por los beneficios inmediatos que sacaban sin preocuparse del futuro.

Y es que estas hipotecas las vendían agencias especializadas, cuyo beneficio residía en la cantidad, como los vendedores de seguros, cuantas mas vendas, mas cobras. Pero esto es solo el principio.

Como los bancos tienen un límite a la hora de conceder este tipo de préstamos, los ponían en el mercado en forma de paquetes de inversión, como dice en el video de arriba, maquillandolos, de forma que parezcan atractivos para el inversor. De forma que el que la compra es el que pasa a obtener los beneficios que hubo en un primer momento y a asumir los riesgos. Mientras que el banco se queda con las comisiones y cierra la operación con beneficios y ya sin riesgos está en disposición de contratar una nueva hipoteca subprime.

Como veis la jugada de los bancos era redonda, sacaban pasta y le pasaban el marrón a otros.
Esto se sostenía mientras los tipos de interes estaban bajos. Una vez que han empezado a subir y la peña ha dejado de pagar, los inversores se han dado cuenta y han dejado de comprar estas titulaciones, llevando a la quiebra a un montón de bancos que se han tenido que comer con patatas estas hipotecas "ninja".

Todo esto lleva a que los bancos dejen de prestarse dinero unos a otros porque no se fian de quién esté metido en el lio. Aparece la crisis de confianza provocada por la falta de liquidez, que crea un efecto de bola de nieve en los mercados, donde los inversores no estan dispuestos a poner su dinero en juego.

Y como estamos en un mundo cada vez más globalizado, esos fondos de alto riesgo se han extendido por todo el mundo (alguna entidad de por aquí se ha visto afectada), contagiando así la crisis como si de la peste se tratara.

El problema no reside tanto en el hecho de que la gente haya dejado de pagar su hipoteca, sino en la pérdida de confianza que el comportamiento de los bancos ha provocado. La búsqueda del beneficio puro y duro, sin importar las consecuencias, de este capitalismo feroz y desalmado en el que estamos inmersos.

Y la solución ¿cual es?. El plan de Bush consiste en salvar el culo a todos esos bancos que con sus malas artes nos han metido en este embrollo. Eso sí, si los ciudadanos de a pie no pueden pagar se van a la calle y que todo el peso de la ley caiga sobre ellos, mientras que los verdaderos responsables quedan impunes. ¿No querían libre mercado? ¿a que viene ahora intervenir con el dinero del estado? ¿no está suficientemente demostrado que si la decisión la toma Bush, esta será inevitablemente mala?

Al final los que pagamos el pato somos los de siempre. Allá va Bush con su plan de rescate a arreglar con dinero público lo que, con su insaciable codicia, han provocado esos golfos apandadores tan respetables que van de traje y tienen por único Dios la economía de mercado.

Algunos comparan esta crisis con el crack del 29. Yo todavía no he visto ningún ejecutivo saltando de las azoteas. Esa gente demostró tener conciencia y verguenza torera. Eran otros tiempos y otros hombres. Los de ahora, se van a hoteles de lujo a hacerse la manicura y a brindar con champan, porque una vez más se han salido con la suya y se sienten triunfadores los hijos de la gran puta.