16/3/11

Africanus

Acabo de terminar "La Traición de Roma" y me queda una sensación de tristeza y melancolía, ya conocida. Han sido muchas las aventuras, que a lo largo de ésta trilogía, he corrido acompañado de personajes de leyenda como Publio Cornelio Escipión y Anibal Barca. Muchas, las horas de lectura apasionada. Y despues del fin, la nada.

"Habrá otros libros" me decía Michel. Y así lo espero.

La trilogía empiza con "Africanus, el hijo del consul", que llega a mí gracias al consejo de Santi "el matasanus". Narra las vidas paralelas de Anibal y Escipión. Vidas extraordinarias que parecen inventadas por la imaginación del autor y que sin embargo existieron en realidad.

Porque encima aprendes historia. Yo desconocía por completo que Anibal llegó a conquistar Italia entera, ganando una batalla tras otra y plantando su ejército a las puertas de la mismísima Roma en una secuencia mítica.




"Las legiones malditas" es el segundo libro y ya es el acabose. El autor te mete de lleno en la batalla de Zama hasta el punto de que te sientes parte de los velites, la infantería ligera de las legiones romanas, aguantando inmóviles mientras el suelo tiembla ante la carga de los ochenta elefantes del ejército de Anibal, que se les viene encima. Espectacular.





Empecé el último libro temeroso de que no aguantase el nivel, pero lo mantiene. Algo bastante dificil, creedme porque los dos primeros cuentan la ascensión y éxitos de los protagonistas, mientras que el tercero se encarga de su posterior caida. Pero "La traición de Roma" mantiene el tipo y consigue algunos momentos sublimes.

Lo mejor de todo es que son las tres primeras novelas del autor: Santiago Posteguillo, un profesor de literatura inglesa en la universidad de Castellón, que ya debe estar preparando una nueva novela sobre Roma. La espera se va a hacer muuuy larga.

No hay mayor placer para un lector que dar con una historia que le toca la fibra sensible y con unos personajes arrebatadores, que le transportan a universos, hasta entonces para él, desconocidos. Es un placer que, al menos en mi caso, ni siquiera el cine es capaz de igualar.

Señor Posteguillo, lo dicho. Ha sido un placer.

23/2/11

Las Luces del Norte

  Uno de los objetivos de nuestro viaje a Laponia, ya tan lejano, era ver una Aurora Boreal. Estábamos en el lugar indicado, el Círculo Polar Artico, en la época adecuada, marzo. Pero por lo visto, no en el momento preciso.




  Hablando con Oscar, un día me dí cuenta de que no tenía ni idea de cómo se formaban. Lo miré en la wikipedia y me quedé igual. Demasiado farragoso. Pero ayer viendo "Wonders of the Solar System" me quedó bastante claro. O eso creo.
  Se trata de una serie documental de 5 capitulos, que en La Primera han dado mutilada, sin que nadie se lo explique y que en Docuciencia podeis ver al completo. Es lo mejor que haya visto sobre el espacio desde "Cosmos".



 Mi intención ahora es tratar de explicaros de una manera asequible para mentes tan lentas como las vuestras, cómo se crean las Auroras Boreales y por qué sólo se ven desde los polos.

  Vamos al lio.

  Pues en resulta de que el viento solar golpea constantemente nuestro planeta y barrería nuestra atmósfera, como hizo con la de Marte, si no tuviésemos un escudo protector parecido al que creaba la niña de la peli de "Los Increibles", que por cierto siempre me ha parecido que se parecía mucho a Feli, pero bueno eso no viene al caso.





Ese escudo protector es la Magnetosfera, un campo magnético que emana del centro mismo de La Tierra y que es creado, entre otras cosas, al ser rico en hierro y estar girando continuamente. Si el nucleo dejase de girar, como pasó en Marte, ese escudo desaparecería y las radiaciones solares acabarían con la atmósfera y por tanto, con todo el planeta.

  Para vuestra tranquilidad os diré que, de momento, no está previsto que el nucleo deje de girar. O eso dicen.



  Este escudo desvía la mayor parte del viento solar, pero no todo. Por los extremos del escudo logran colarse partículas de la radiación solar, que, al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, crean lo que conocemos como Aurora Boreal (norte) y Austral (sur).

  El viento solar se cuela por el norte y el sur del campo magnético creado por el nucleo. Por eso, sólo se ve desde esas altitudes.



 No me negareis que tiene que ser impresionante poder ver algo así, aunque sólo sea una vez en la vida. Y si ya puedes sacar una foto como ésta..., se caga la perra.